13 octubre 2008

un post grandote y choncho para justificar mi ausencia

Soy el resultado de mi generación, una generación en busca de la inmediatez, del placer, y de un actuar caótico. Mi padre siempre se enfurece conmigo por ese tipo de cosas, rara vez hago planes a largo plazo, y suelo dejar las cosas para el ultimo momento, como dirían los babasonicos "todo lo que pueda arreglar hoy lo dejare para mañana". Es por eso que mi coche siempre anda con el suspiro de la gasolina, y aún así siempre llegó a todos lados, mi coche de taxista es bien rendidor, por eso lo quiero mucho más de lo que quiero a varios seres humanos.

Pero todo eso cambió una tarde de lluvia (la neta no estaba lloviendo pero la lluvia hace todo más dramático). Iba de regreso de mi H universidá cuando de repente mi coche empezó a bajar su velocidad, como estaba cambiándole al radio mientras que le escribía un mensajito a bandeapart, supuse que en mi distracción estaba pisando el pedal de freno en lugar del acelerador, pero oh sorpresa, mi coche me había traicionado y se había quedado sin gasolina, así nada, ni tantita, ni un chorrito.

Me sentí traicionada, humillada, ofendida, en ese momento no quería ni a mi coche ni a la gente. Pa colmo, circulaba por una no tan bella zona residencial, en la que no paso un pinche taxi por media hora. A punto de darme por vencida y empezar a caminar, se aparecieron mis héroes azulados (como el cruz azul obvio) sí así es mis queridos y abandonados lectores, en un acto de desesperación le hice la parada a una patrulla.

Muy galantemente el comandante Roberto Rebolledo Pérez se bajo de su patrulla, le explique mi situación y me subí a la patrulla con el y su compadre pa que me dieran aventón a la gas. No tenía idea de que quedarme sin gasolina era una infracción y me podían multar, pero al parecer Rebolledo Pérez tampoco lo sabía, así que no hubo pedo.

Hubiera estado cagado que me metieran así esposada como si fuera una criminal, pero no hubo tanto drama. Sólo me subí al asiento de atrás y me di cuenta que tenía una escopeta o algo así bajo mis pies, y junto el chaleco antibalas que pesaba un chingo, por eso no me lo pudo probar. Les pregunté a los polis que qué clase de polis eran y ellos muy seguros de si mismos me contestaron "de los buenos". Estuve a dos de soltar una carcajada pero supuse que me podían matar con su escopeta o peor aún bajarme del coche y quedarme sin aventón a la gas.

Por fin llegue a la gas y súper amables los polis me esperaron a que me llenaran mis litritos pa regresarme a mi coche. Al fin y al cabo si resultaron ser de los buenos, me ahorraron dos taxis y hasta me hicieron un súper embudo con una botella de agua pa echarle la gas a mi coche. A la fecha guardo el embudo de la salvación en mi cajuela por si me vuelvo a quedar sin gas, pero creo que hubiera sido más practico guardar el cel de Rebolledo Pérez pa que me salve mi blue knight.

En fin, si mi vida fuera una película el soundtrack para esta escena definitivamente sería "Dame más gasolina" y los polis y yo bailaríamos como reguetoneros al rededor de mi coche.

16 comentarios:

Emilio dijo...

"De los buenos". Ja ja ja: priceless. Nunca me he quedado sin gas, sólo porque Dios es grande: Siempre estoy en la reserva y le pongo a la nave de 20 en 20 ó 50 si es quincena.

RED SHOES GIRL dijo...

JA JA JA, la última escena bailando reggeaton, como dice Emilio, es priceless!, no manches como me haces reir, yo no me he quedado sin gasolina, y este tipo de historias solo te pasan a tí, pero el otro día tuve que perseguir a un microbusero casi hasta Tacubaya!, para que me pagara mi espejo que se había llevado, se bajó el pasaje y me acusaron de gachupina y extranjera! casi me linchan y voltean mi camioneta, no sé estas cosas pasan.

Besines love yaaa

Xavier dijo...

Me da ñáñaras el que te hayas subido a la patrulla. En mi experiencia y en la forma en que me educaron es algo que nunca debe hacerse. Qué bueno que se portaron bien. Se me hace muy raro todo ésto porque yo odio a todos los policias, asi como odio también a todos los políticos...

Eric Uribares dijo...

no mames no mames, buen post, gran inicio, reflexivo, generacional, canábico...y gran final, generacional y generacional y generaciomnal..


besosososososososososososos

bandeàpart dijo...

sabía que algún día acabarías en una patrulla! y no me eches la culpa!!! :)

District Chairman dijo...

Casi me asfixio de la risa..quieres de mi Ferrero?

¬¬

jajaja

Chosty dijo...

El pasado era yo :D

la valedora dijo...

jajaja si me di cuenta mr. ferrero.

5inister dijo...

Debe ser la primera vez que leo de un poli bueno. La sorpresa justifica tu falta de posts.

McCoy dijo...

asi que tu tambien ya le haces a eso de los cuentos?? porque encontrar polis de los buenos en esta ciudad, me suena a ficción... besuco.

Paul dijo...

Se me hace que eran los de Chips, Pocharelo y el otro guero, jajaja

Anónimo dijo...

jaja esa introducción de que somos la generación de la inmediatez y esas cosas, me sonó a Masip, JAJA no lo puedes olvidar verdad? dasein¡¡¡ ja ja , que anécdota tan mas chistosa jaja, por cierto haber cuando vamos a un partido del azul yo invito.. jaja, saludines¡¡¡

Rodrigo dijo...

me dio hueva leerlo.

Unknown dijo...

esa imagen de polis regetoneros alrededor del coche con un recipiente para gasolina seria buenisima, jajaja

Memmis dijo...

jajajajaja
no puedo hacer comentarios de la risa!!!

Gina dijo...

Yo no sé porque los jefes se azotan tanto por el "actuar caótico" de sus hijos, ellos son los culpables de nuestra disfuncionalidad.
Gracias a ellos soy una reverenda inútil e irresponsable, que, de paso esta decirlo, nunca reucerda que el auto necesita gasolina para andar.
Saludos