30 octubre 2008

what happens when you meet prince charming...

Sí, conociste a EL tipo ideal, ese que te gustó desde el primer momento, no es muy guapo, pero te atrae y no sabes por qué.
Comienzan a platicar y él te mata de risa por que los dos tienen el mismo humor tonto. Es el chico que pide la misma cerveza que tu: "una león bien fría por favor"
Lamentablemente no coinciden en la afición futbolera... pero no hay problema, nadie es perfecto. Vas a su casa y te sientes cómoda, como si pertenecieras ahí. Le gusta cucharear. Comparten los mismos gustos musicales y gastronomicos (osease un buen taco campechano).
En fin podría decirse que es tu versión masculina, un buen copy/paste. Es el momento en el que crees haber encontrado a prince charming... pero una semana después, de estar con una persona casi idéntica a ti, te das cuenta de que eres insoportable.
No prince charming for me.

27 octubre 2008

han pasado menos de tres semanas y he ido dos veces a la sultana del norte, en ninguna de esas visitas comí cabrito, ni use botas, ni hice nada realmente norteño, los únicos recuerdos de esas visitas estaban en una cámara que perdí, pero hoy me di cuenta de que algo más se quedó en mi, por culpa de mi prima la precoz y de unos cuantos tijuanenses, tijuameños, tinjuanecos o como se les diga… me he cachado usando expresiones como: jale, a la bestia, curado, tipo que etc… sufro de un terrible caso de lo que el joven andrés definió como empatía lingüística, ni pedo estoy desahuciada, mi epitafio dirá “la norteña del sur”
no hay razón por la cual quejarse amargamente, gracias al ciego no me estoy muriendo de hambre, no vivo debajo de un puente ni como cucaracha salteada en mugre.

si usted estimado lector tampoco vive de esa manera, quiere decir que tiene muchas razones para ser feliz, así que dedíquese a abrazar desconocidos y hacer el ridículo.

22 octubre 2008

cuando sea millonaria...

y lider del cartel del golfo.... con esto voy a decorar mi cuarto:


cuando sea millonaria....

y dueña de una compañia de videojuegos... con esto voy a decorar mi sala:

13 octubre 2008

un post grandote y choncho para justificar mi ausencia

Soy el resultado de mi generación, una generación en busca de la inmediatez, del placer, y de un actuar caótico. Mi padre siempre se enfurece conmigo por ese tipo de cosas, rara vez hago planes a largo plazo, y suelo dejar las cosas para el ultimo momento, como dirían los babasonicos "todo lo que pueda arreglar hoy lo dejare para mañana". Es por eso que mi coche siempre anda con el suspiro de la gasolina, y aún así siempre llegó a todos lados, mi coche de taxista es bien rendidor, por eso lo quiero mucho más de lo que quiero a varios seres humanos.

Pero todo eso cambió una tarde de lluvia (la neta no estaba lloviendo pero la lluvia hace todo más dramático). Iba de regreso de mi H universidá cuando de repente mi coche empezó a bajar su velocidad, como estaba cambiándole al radio mientras que le escribía un mensajito a bandeapart, supuse que en mi distracción estaba pisando el pedal de freno en lugar del acelerador, pero oh sorpresa, mi coche me había traicionado y se había quedado sin gasolina, así nada, ni tantita, ni un chorrito.

Me sentí traicionada, humillada, ofendida, en ese momento no quería ni a mi coche ni a la gente. Pa colmo, circulaba por una no tan bella zona residencial, en la que no paso un pinche taxi por media hora. A punto de darme por vencida y empezar a caminar, se aparecieron mis héroes azulados (como el cruz azul obvio) sí así es mis queridos y abandonados lectores, en un acto de desesperación le hice la parada a una patrulla.

Muy galantemente el comandante Roberto Rebolledo Pérez se bajo de su patrulla, le explique mi situación y me subí a la patrulla con el y su compadre pa que me dieran aventón a la gas. No tenía idea de que quedarme sin gasolina era una infracción y me podían multar, pero al parecer Rebolledo Pérez tampoco lo sabía, así que no hubo pedo.

Hubiera estado cagado que me metieran así esposada como si fuera una criminal, pero no hubo tanto drama. Sólo me subí al asiento de atrás y me di cuenta que tenía una escopeta o algo así bajo mis pies, y junto el chaleco antibalas que pesaba un chingo, por eso no me lo pudo probar. Les pregunté a los polis que qué clase de polis eran y ellos muy seguros de si mismos me contestaron "de los buenos". Estuve a dos de soltar una carcajada pero supuse que me podían matar con su escopeta o peor aún bajarme del coche y quedarme sin aventón a la gas.

Por fin llegue a la gas y súper amables los polis me esperaron a que me llenaran mis litritos pa regresarme a mi coche. Al fin y al cabo si resultaron ser de los buenos, me ahorraron dos taxis y hasta me hicieron un súper embudo con una botella de agua pa echarle la gas a mi coche. A la fecha guardo el embudo de la salvación en mi cajuela por si me vuelvo a quedar sin gas, pero creo que hubiera sido más practico guardar el cel de Rebolledo Pérez pa que me salve mi blue knight.

En fin, si mi vida fuera una película el soundtrack para esta escena definitivamente sería "Dame más gasolina" y los polis y yo bailaríamos como reguetoneros al rededor de mi coche.